El sistema fiscal croata se encuentra prácticamente armonizado con los estándares de la OCDE, así como con la normativa comunitaria en materia fiscal, fruto del reciente proceso de adhesión a la Unión Europea, por lo que partimos de la base de una regulación fiscal segura y previsible. Como garantía adicional, España y Croacia tienen suscrito un Convenio de Doble Imposición que protege la posición de los residentes fiscales en cada uno de sus países, y establece los criterios de sujeción de las empresas españolas al sistema fiscal croata en sus operaciones en el país..